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Informe del Seminario LA BIBLIOTECA PÚBLICA: NUEVOS RETOS Y ESTRATEGIAS EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN, realizado en el marco de Interacció 2002
Barcelona, 9-11 Octubre 2002

Sumario

1 Introducción

2 Resumen de las intervenciones
Sesión 1: Los profesionales de la biblioteca pública
Sesion 2: Nuevas herramientas y servicios de las bibliotecas públicas en la nueva sociedad de la información y el conocimiento
Sesión 3: Los espacios de la biblioteca pública
Sesión 4: La gestión de la biblioteca pública: modelos de gestión y vías de financiación

1 Introducción

El Servicio de Bibliotecas de la Diputació de Barcelona contempla, en su plan de acción, la necesidad de promover la reflexión y la visión estratégica de los retos y las oportunidades de las bibliotecas en el contexto del la sociedad de la información.

En esta línea, durante el año 2002, se ha puesto en marcha, conjuntamente con el Consorcio de Bibliotecas de Barcelona, un proceso para la redacción de un informe cuyo horizonte temporal abarca el período 2003-2010, y que tendrá como objetivo ofrecer una visión estratégica de los diferentes ámbitos vinculados a la biblioteca pública, aportando recomendaciones estratégicas y propuestas de actuación para situar el despliegue bibliotecario como tema central de la agenda de los equipos de gobierno municipal. La coordinación de este informe va a cargo de Fèlix Manito, directo de Kreanta.

Este proceso se ha planteado como un proceso participativo, abordable desde los municipios, con perspectiva regional y con voluntad de involucrar el máximo de agentes.

El punto de partida del informe ha sido el encargo de un marco general sobre las nuevas perspectivas de los servicios públicos y de cuatro estudios temáticos. Estos documentos se presentaron en el Seminario "La biblioteca pública: nuevos retos y estrategias en la sociedad de la información" que tuvo lugar en el marco de Interacción 2002, jornadas de políticas y gestión cultural organizadas por el Área de Cultura de la Diputació de Barcelona y que este año celebraron de sexta edición.

El Seminario ha sido la herramienta para debatir las propuestas del informe y las recomendaciones sobre acciones y proyectos. Algunas de las propuestas y sugerencias de los asistentes al Seminario ya se han recogido en este documente. Se pretende continuar este proceso participativo con el máximo número de personas y organizaciones involucradas en el servicio de biblioteca pública.

2 Resumen de las intervenciones

El Seminario se organizó en cuatro sesiones, correspondientes a cada uno de los ámbitos temáticos. Cada sesión contó con un ponente redactor de el informe y una visión externa del tema que se trataba.

Sesión 1: Los profesionales de la biblioteca pública

Esta sesión fue a cargo de Eulàlia Espinàs, directora de la "Fundación Bertelsmann", y de Carlos Obeso, director del Departamento de Recursos Humanos de ESADE. Moderó la sesión Adela d'Alòs-Moner, presidente del Colegio de Bibliotecarios-Documentalistas de Cataluña.

La presentación de Eulàlia Espinàs giró entorno a tres ideas: la figura del profesional bibliotecario, su papel frente a los retos de la nueva sociedad de la información y las principales líneas para adaptarse a los cambios que se derivan de ella. Estructuró la comunicación en dos bloques: situación actual y tendencias.

En el primer bloque apunto que los ciudadanos relacionan la figura del bibliotecario como toda aquella persona que trabaja en una biblioteca y así se aplicó el término en esta sesión. Hoy en día es necesario potenciar el equipo de trabajo: el personal de dirección, el equipo responsable de tareas técnicas (bibliotecarios y técnicos auxiliares), y el equipo de apoyo (administración y mantenimiento). Aparecen nuevos perfiles profesionales (por ejemplo, informáticos). En definitiva, todos forman parte del proyecto. Esto es significativo de cara a los nuevos retos, que afectan a todo el equipo de trabajo:

• Responder a las expectativas de los ciudadanos, dando respuesta a nuevas necesidades y demandas.

• La incorporación de la tecnología como plataforma de servicios.

• Los cambios en la organización del trabajo.

Frente a estos retos se señalaron las siguientes tendencias:

• El bibliotecario como impulsor del cambio, asumiendo un compromiso con el principio de servicio desde la integración a su entorno local.

• La necesaria cooperación profesional con agentes externos y el trabajo en red.

• La adecuación del proceso formativo al mercado laboral: formación continuada y conocimientos multidisciplinarios.

• La mejora de las competencias profesionales de acuerdo con los principios de la organización.

• La existencia de estructuras organizativas más autónomas y flexibles. Más autonomía en la gestión, con el apoyo de las instituciones implicadas.

Eulàlia Espinàs concluyó su intervención afirmando que los bibliotecarios tienen que ser la figura clave para conseguir una biblioteca más eficiente, dinámica e integrada en su entorno.

La segunda intervención, a cargo de Carlos Obeso, incidió en la importancia de las competencias profesionales en la biblioteca pública. El ponente expuso el siguiente perfil de competencias claves:

• Servicio al ciudadano.

• Iniciativa, es decir anticiparse a las necesidades de los usuarios.

• Trabajo en equipo e interrelación.

• Orientación hacia el logro de objetivos.

Enlazando con las tesis de Eulàlia Espinàs, defendió un modelo de planificación estratégica para la gestión de las bibliotecas públicas.

Al final de las ponencias, se abrió un debate con el público. Destacamos algunas de las aportaciones:

La estructura administrativa es muy rígida, y en muchos casos es un condicionante para el funcionamiento autónomo de cada biblioteca pública. Es aconsejable una gestión más flexible que permita adaptar los servicios a las necesidades de cada territorio singular.

Siguiendo la idea anterior, es necesario encontrar una convergencia real entre las bibliotecas públicas y las administraciones correspondientes, es decir: combinar los objetivos estratégicos de la organización con los programas municipales.

El profesional bibliotecario no tiene que proveer al usuario únicamente de información, sino que tiene que crear conocimiento. La biblioteca es un centro de información, pero tiene un componente de formación como "valor añadido". Se tienen que proponer proyectos transversales para la cooperación entre bibliotecas públicas e instituciones educativas.

Sesión 2: Nuevas herramientas y servicios de las bibliotecas públicas en la nueva sociedad de la información y el conocimiento

La primera ponencia fue a cargo de Mónica Medina, de la Biblioteca Can Fabra de Sant Andreu (Barcelona), y la segunda la protagonizó Miquel Barceló, parlamentario. Como moderador actuó Lluís Noguera, director del Área de Cultura del Ayuntamiento de Granollers.

En la presentación Mónica Medica expuso la situación actual y apunto las tendencias en este ámbito. Finalmente destacó algunos modelos de referencia.

Como parte de la situación actual y oportunidades para la biblioteca pública:

• La biblioteca pública debe ser un equipamiento clave para los ciudadanos en lo relativo al acceso a las nuevas tecnologías.

• Los tradicionales servicios de consulta y préstamo se tienen que ampliar a otros servicios como el de información local/general, la formación y la dinamización socio-cultural.

• Los servicios se tienen que adaptar a una sociedad cada vez más exigente y diversa.

• Progresivamente, la biblioteca necesitará equipos de trabajo interdisciplinarios y la adecuación de nuevos espacios.

• Deberá potenciarse la cooperación entre bibliotecas, así como con otras entidades e instituciones (culturales y educativas).

Este punto de partida da pie a plantearse una serie de propuestas de intervención. Las tendencias pasan por considerar la biblioteca como:

• Centro cultural polivalente.

• Centro de información local y especializado.

• Centro de referencia para el acceso a las tecnologías

• Centro de referencia en temas de formación (formación permanente, autoformación, etc.).

Algunas propuestas de Mònica Medina para adecuar los servicios a las demandas de la sociedad de la información consisten en: un portal web para cada biblioteca, catálogos en línea consultables desde Internet, edición de contenidos virtuales, sistemas de comunicación electrónicas, adaptar nuevos espacios y recursos e, incluso, la creación de nuevos puntos de conexión al sistema bibliotecario en el entorno urbano.

Como ejemplos se enumeraron: los "Idea Store" (Londres) http://www.ideastore.co.uk, la Biblioteca de Puigcerdà (Girona), http://www.ddgi.es/bibpuig i la Biblioteca de la Universitat Politècnica de Catalunya http://bibliotecnica.upc.es.

En la segunda intervención, Miquel Barceló previno sobre los riesgos de desigualdad futura en el acceso a la información. Apuntó también que la biblioteca pública tendría que contribuir a evitar la llamada "división digital". Con el paso de la sociedad industrial a la tecnológica se ha desplazado el valor productivo hacia el concepto de servicios y conocimientos. Es en este contexto donde hay que definir el papel de la nueva biblioteca pública: un nodo de servicios en la red. En definitiva, la biblioteca pública tiene que aprovechar, como intermediaria, la potencialidad del trabajo en red.

La nueva sociedad de la información plantea nuevas funciones para la biblioteca pública: la alfabetización digital de los ciudadanos de su territorio, la creación y difusión de información en red, o la formación de los ciudadanos en la gestión informativa. También se tiene que valorar el sentido de la cooperación con otros centros del saber.

Todas estas circunstancias afectan al modelo de organización interna de las bibliotecas públicas, las cuales tendrían que apostar por una mayor autonomía de gestión. Esto se traduce en que sean capaces de gestionar su propia innovación, para lo que se recomienda disponer de un sistema de calidad total para la mejora continua de los servicios. Como medidas concretas, se planteó la necesidad de un plan de comunicación y márketing y la figura de un profesional en la gestión de I+D en los equipos de trabajo.

En el debate surgieron, entre otras, las siguientes ideas:

Las bibliotecas públicas en red trabajan en un marco de relación entre lo local y lo global. Sería un gran paso favorecer las relaciones transversales entre las bibliotecas públicas locales ("local-local"). Como caso concreto, se destacó un proyecto de cooperación interbibibliotecario en Dinamarca para crear un portal web común, con la idea de identificar y ofrecer recursos para inmigrantes.

La biblioteca debe tener un papel importante en la divulgación del uso de Internet. Así, se podrían perfilar programas pedagógicos para los usuarios habituales y no habituales través de profesionales en la materia.

Sesión 3: Los espacios de la biblioteca pública

La primera ponencia, fue a cargo de Jordi Permanyer, Director de Planificación y Programación del Servicio de Bibliotecas de la Diputació de Barcelona, mientras que la segunda la protagonizó Josep Llinàs, arquitecto. Como moderadora actuó Àngels Seix, directora del Centro Cultural de Sant Cugat del Vallès.

Jordi Permanyer presentó la evolución existente en materia de edificios bibliotecarios en los últimos 110 años en nuestro país:

• Crecimiento del número de equipamientos y dimensiones de sus espacios.

• Recuperación de edificios patrimoniales y de nueva planta.
• Incipiente identificación del edificio como servicio público.
• Introducción generalizada de las TIC en las bibliotecas públicas.
• Fin de la biblioteca como "almacén", y más metros cuadrados para fondos de libre acceso.

• Organización de la biblioteca en cuatro grandes zonas: acogida y promoción; general; infantil; trabajo interno.

• Potenciación de los espacios de actividades socio-culturales y de formación (salas de estudio, polivalentes, multimedia, etc.)

Destacó las siguientes tendencias en la planificación:

• La creación de redes municipales de biblioteca, a partir de una mayor diferenciación entre la biblioteca central y las de proximidad (distrito, barrio). Apunta que se tendrán que redefinir los servicios e infraestructuras de ambas.

• La necesidad de crear puntos de acceso externos. Estos puntos podrían establecerse en barrios o núcleos de población alejados y de unas determinadas dimensiones y también en lugares públicos frecuentados por los ciudadanos (estaciones de tren, centros comerciales, mercados, hospitales, centros recreativos, etc.) con el objetivo de acercar al máximo el servicio bibliotecario.

• La organización de las áreas de la biblioteca pública para usos.

Destacó como tendencias a nivel de edificios:

• Una mayor compactación con otros servicios culturales y de información.

• Más servicios presenciales y en línea. Los servicios en línea facilitan un espacio de dimensión comunitaria.

• Mejora de la identificación del espacio dentro del edificio: señalización y accesibilidad.

• Organización del vestíbulo como eje principal de la biblioteca, con mayor contenido que el que actualmente se ofrece (explicación de la biblioteca, sus servicios, novedades, etc.).

• Presencia de espacios polivalentes y de apoyo. Incorporación de nuevos espacios como respuesta a nuevos servicios: por ejemplo, aulas multimedia.

• Mayor incidencia en el aspecto de la sostenibilidad en la concepción del equipamiento, tanto en la inversión inicial como en previsión del mantenimiento anual.

• Fomento de las medidas de autoservicio, para el acceso y el préstamo.

• Diseño de espacio específicos de silencio y a la vez de espacios de relación y de fomento de la comunicación.

• El mobiliario como elemento para la definición de espacios.

A continuación, Josep Llinàs planteó lo que diferencia la biblioteca como espacio arquitectónico. La biblioteca consta de un conjunto de usos individuales bajo un techo común. Así pues, es muy importante que los usuarios hagan suyo el espacio en función de sus necesidades.

Planteó la necesidad de que, previo al encargo arquitectónico, se definan claramente las necesidades y que la organización se involucre en el proyecto aportando propuestas. Es un hecho, añadió, que los programas de bibliotecas son muy cómodos para trabajar en ellos a nivel arquitectónico, dado que son muy instrumentales y con una definición exacta. Resaltó la importancia del emplazamiento. Este tiene que ser el más idóneo para el nuevo servicio bibliotecario. Apuntó también que el mobiliario tiene que ser un elemento clave para la definición de los espacios.

Planteó que actualmente la flexibilidad de los espacios es muy complicada, por el tema de los cableados y de las instalaciones en general. También planteó la necesidad de sectorializar la iluminación y de crear atmósferas para conseguir ambientes individuales.

En el debate público aparecieron las siguientes ideas: la duda de si la arquitectura de nuestras bibliotecas es sostenible; la necesidad de apertura de patios interiores en las bibliotecas, en consonancia con nuestro clima mediterráneo, y con el objetivo de conseguir espacios de lectura exteriores; la importancia de plantearse una flexibilización de usos en la base del concepto de biblioteca como espacio vivo, que los usuarios modifican según necesidades.

Se refuerza la idea de tener en cuenta los costos de mantenimiento en el momento de proyectar un nuevo edificio.

Sesión 4: La gestión de la biblioteca pública: modelos de gestión y vías de financiación

La primera ponencia fue a cargó de Xavier Fina, Consultor d'ICC Consultors, y la segunda la protagonizó Sixte Moral, alcalde de Vilanova i la Geltrú. Como moderador actuó Josep Altaió, Regidor de Cultura del Ayuntamiento de Santa Perpètua de Mogoda.

Xavier Fina hizo un análisis de la gestión y el funcionamiento actual de la biblioteca pública en comparación con otros equipamientos culturales, remarcando las diferencias y los puntos fuertes y débiles. Entre los puntos tratados destacan:

• La gestión de la biblioteca responde a un sistema estandarizado, por lo que no se tiene suficientemente en cuenta su entorno.

• Necesidad de una mayor autonomía de gestión para garantizar la singularidad de cada equipamiento. La especialización de cada biblioteca pública tendría que surgir como consecuencia de un proceso, y no como un objetivo en si mismo.

• Necesidad de una organización de trabajo en red más horizontal y transversal y, contrariamente a lo que sucede ahora, con el máximo grado de participación no piramidal.

Presentó los siguientes ejes como propuestas de cambio:

• Necesidad de una planificación estratégica territorial.

• Evaluación de cada biblioteca en función de objetivos específicos, más allá de las evaluaciones generales.

• Modelo de organización que incorpore un perfil de dirección gerencial y una gestión innovadora y descentralizada.

• Trabajo en red con el entorno (agentes sociales, privados, equipamientosÉ) y con las otras bibliotecas.

• Búsqueda de nuevas formas de financiación, cuotas, pequeño patrocinio y mayor rentabilidad de los recursos.

• Plan de comunicación específico e imagen de marca de cada biblioteca.

A continuación, Sixte Moral valoró la importancia de que la ciudadanía participe en el debate sobre las ciudades y las políticas culturales que se realizan desde la administración local y aportó comentarios al informe "El papel de las bibliotecas públicas en la nueva sociedad de la información" desde su óptica de responsable político de una ciudad. Destacamos las siguientes aportaciones:

• El modelo de gestión de les bibliotecas públicas tiene que basarse en la planificación estratégica y la planificación bibliotecario debe integrarse en un marco global de planificación estratégica cultural de la ciudad.

• La planificación debe tener en cuenta su entorno más inmediata, es decir cada identidad local.

• La biblioteca pública tiene la voluntad de convertirse en un centro integral de actividades cívico-culturales.

• Se propone un trabajo conjunto con otros equipamientos y coordinar esfuerzos.

• Necesidad de encontrar un modelo de trabajo en red entre las bibliotecas públicas y las bibliotecas escolares.

• Las nuevas tecnologías tendrían que comportar una sociedad más justa, culta y llena de oportunidades. La biblioteca pública tiene una gran oportunidad para democratizar la información.

• La biblioteca pública tiene que ser un espacio de encuentro e información de las culturas que conviven en nuestra sociedad. En este sentido, se pueden crear mecanismos para una red de interrelaciones recíprocas.

• Se tienen que encontrar nuevos vías de financiación para las bibliotecas públicas: patrocinios, reducción de costes, cuotas, pagos por servicios concretos, alquileres, etc.

• La biblioteca pública tiene que transmitir una información local y, a su vez, ser receptora de la información global ("la localidad en la globalidad").

En el debate posterior surgieron cuestiones relativas a: reforzar la necesidad planteada del trabajo en red, con estructuras menos jerárquicas y mayor autonomía en la organización y funcionamiento de los equipamientos; la no necesidad de incorporar gestores externos para dirigir una biblioteca pública dado que en el actual sistema de formación para profesionales de bibliotecas hay existe un amplio abanico de materias sobre gestión y, finalmente, la necesidad de que la biblioteca pública coopere con otros equipamientos culturales de su territorio. Se plantea la necesidad de encontrar un consenso de servicios culturales básicos en cada territorio.

Ester Omella i Claparols Omellace@diba.es

Jesús Soler i Hernán Solerhj@diba.es