¿Por qué rehabilitar?

Mejorar el confort en invierno y en verano

Uno de los beneficios de rehabilitar es mejorar el confort de manera que dentro de tu edificio o vivienda no pases frío en invierno ni calor en verano.

Para conseguir mejorar este confort son fundamentales tres elementos: la ventilación controlada, el buen aislamiento del edificio y una calefacción eficiente y adaptada a las necesidades de la vivienda. Complementariamente, la instalación de un termostato programable es una herramienta muy útil para gestionar la calefacción y la refrigeración.

La rehabilitación energética de los edificios contribuye notablemente a la reducción de las emisiones de efecto invernadero.
La calefacción es la responsable de 32 % de las emisiones domésticas de CO2.
Si tu vivienda se construyó antes de 1979, debes saber que en esta época no había ninguna normativa que obligara a instalar aislamiento en los edificios.
Todos los edificios residenciales de más de 45 años de antigüedad tienen la obligación de pasar la ITE.
Si rehabilitas de forma eficiente, tienes la posibilidad de reducir el consumo energético en hasta un 75 %
Si tu edificio necesita una reparación, aprovecha para incorporar un sistema de aislamiento. ¡Acabará siendo una medida de ahorro!